Cada 16 de abril se celebra el Día Mundial del Emprendimiento, una fecha que reconoce la labor de millones de personas que deciden generar sus propios proyectos y medios de vida. En América Latina, donde el emprendimiento ha sido históricamente una alternativa frente a la falta de empleo formal o una vía para alcanzar mayor autonomía, esta conmemoración cobra especial relevancia.
Desde Buk, queremos aprovechar esta fecha para visibilizar la realidad de los trabajadores independientes en la región: qué los motiva, cuántas horas trabajan y cuáles son los principales desafíos que enfrentan. Para ello, tomamos como base los hallazgos de la encuesta Work in Progress 2025, que recoge la experiencia de más de 5 mil colaboradores en Chile, Colombia, México y Perú.
Aunque el trabajo independiente suele asociarse con flexibilidad, libertad y liderazgo, lo cierto es que también implica altos niveles de incertidumbre, jornadas extendidas y menor acceso a seguridad social. Y si bien existen políticas públicas que buscan apoyar a este segmento, los datos muestran que aún hay mucho camino por recorrer para lograr un entorno laboral realmente equitativo para quienes emprenden.
¿Por qué las personas deciden trabajar de forma independiente?
Algunas de las razones por las que las personas deciden emprender, de acuerdo con el Banco De Desarrollo de América Latina, tienen que ver con la falta de oportunidades, una alta tasa de desempleo, así como la búsqueda de mayor flexibilidad y autonomía. En este sentido, cuando se descomponen estas razones por género, de acuerdo con el estudio Radiografía de las Mujeres en el Trabajo 2024, elaborado por Buk, el 49% de las mujeres que trabajan por cuenta propia lo hacen para poder compatibilizar mejor sus múltiples roles, que incluyen labores de cuidado y trabajo doméstico, roles que muchas veces exigen una flexibilidad que puede ser difícil encontrar en un empleo tradicional.
En contraste, entre los hombres, la principal razón está relacionada con la flexibilidad, la autonomía y la posibilidad de involucrarse en diversos proyectos al mismo tiempo (48%). Esto evidencia que el modelo de trabajo independiente se adopta por razones distintas que pueden variar en cuanto al género.
¿Cuáles son algunas características de los trabajadores independientes?
A pesar de los desafíos que implica el trabajo independiente, como la incertidumbre económica o la ausencia de beneficios laborales formales, los emprendedores en América Latina reportan niveles de satisfacción con su jornada laboral similares a los empleados en relación de dependencia.
De acuerdo con los datos de la encuesta Work in Progress 2025 de Buk:
- El 66% de los emprendedores y el 65% de quienes emprenden y además tienen un empleo formal, se sienten satisfechos con su jornada laboral.
- Estos resultados son apenas inferiores al 68% de satisfacción reportado por quienes trabajan exclusivamente en una organización.
Este hallazgo sugiere que la duración de la jornada laboral no es el único factor que influye en la percepción de bienestar. Elementos como la autonomía, la autodirección y la percepción de propósito —altamente valorados en el emprendimiento— pueden jugar un rol importante en la satisfacción que les produce la jornada laboral, como ha sido documentado por estudios de diferentes universidades.
De hecho, los emprendedores lideran en términos de felicidad laboral: el 69% se declara feliz en su trabajo, superando ampliamente al 53% de empleados en organizaciones y al 47% de quienes combinan el emprendimiento con un empleo tradicional.
¿Cuáles son los desafíos de los trabajadores independientes?
Los trabajadores independientes son el grupo que tiene más dificultades para planificar su trabajo
62% de los trabajadores independientes logra planificar y completar sus tareas en tiempo y forma, cifra ligeramente inferior al 64% de quienes trabajan en una organización. En cambio, quienes combinan el trabajo independiente con un empleo formal, muestran una mejor capacidad de organización (67%), posiblemente debido a la disciplina que adquieren desde el trabajo dependiente y que llevan consigo a su emprendimiento.
Sin embargo, un factor que marca la diferencia es el nivel de compromiso laboral, uno de los 4 pilares de la felicidad en el trabajo de acuerdo con el estudio de Felicidad Organizacional de Buk 2024, que refiere a la conexión con el trabajo, propósito y oportunidades de crecimiento, elementos especialmente relevantes para los emprendedores.
Al segmentar por este criterio, se observa que las personas comprometidas con su trabajo tienden a planificar mejor, sin importar su ocupación principal. Por ejemplo, cuando los trabajadores independientes se sienten comprometidos con su emprendimiento frecuentemente, la capacidad de planificación sube del 62% al 68%.
No obstante la relevancia del nivel de compromiso, los trabajadores independientes continúan siendo el grupo con los porcentajes más bajos de planificación, comparado con los empleados formales y los trabajadores mixtos, lo que podría explicarse por la carga múltiple de responsabilidades que suelen asumir sin el respaldo de estructuras organizativas formales. Esta situación ha sido señalada por diferentes organismos que indican que la informalidad y la ausencia de sistemas de apoyo técnico o financiero entre trabajadores autónomos en América Latina impacta negativamente en su productividad y capacidad de planificación.
Los trabajadores independientes se enfrentan a una falta de acceso a financiamiento y apoyo en la gestión de negocios
Otro de los principales obstáculos que enfrentan los trabajadores independientes en América Latina es la dificultad para acceder a financiamiento. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), más del 45% de los emprendedores en la región no tienen acceso a créditos formales debido a una combinación de bajas calificaciones crediticias, falta de garantías y requisitos estrictos que no se adaptan a la realidad de los trabajadores autónomos.
Esta falta de acceso a recursos financieros se ve reflejada en los limitados recursos para crecer, innovar y formalizar el negocio.
Los trabajadores independientes, así como aquellos que combinan su emprendimiento con un empleo en una organización, son los que muestran menor satisfacción con su salario. Solo el 20% de los emprendedores y 13% de los que tienen un empleo y emprenden se muestran conformes con su remuneración. Mientras que este porcentaje sube al 67% en aquellos con empleo formal. Esta tendencia se mantiene tanto en hombres como mujeres, aunque los emprendedores hombres reportan una mayor satisfacción salarial (24%) en comparación con las mujeres emprendedoras (15%).
Así, la figura del trabajador independiente es de suma relevancia en el panorama económico de América Latina y el mundo, pues de acuerdo con el Banco Económico mundial, el 48% del empleo total corresponde a empleo independiente. Pero junto con la autonomía vienen grandes responsabilidades y riesgos. En un contexto donde se promueve el emprendimiento como vía de desarrollo, es clave garantizar condiciones laborales dignas, acceso a seguridad social y herramientas para que esta modalidad de trabajo sea realmente sostenible en el tiempo.
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