Maternidad en el entorno laboral: Retos y posibilidades

A lo largo de las últimas décadas, la incorporación de las mujeres en el ámbito laboral ha mostrado un crecimiento sostenido. A pesar de que la pandemia de Covid-19 inicialmente frenó este progreso, datos recientes de las Naciones Unidas en 2023 indican que la participación femenina en el mercado laboral ha vuelto a alcanzar los niveles pre-pandémicos. Este fenómeno resalta la importancia de fomentar un entorno laboral diverso e inclusivo, aunque también plantea interrogantes sobre los obstáculos persistentes que limitan la equidad de género en el trabajo.

Penalización por maternidad

Un problema central es la penalización por maternidad, que refiere a las desventajas económicas y de carrera que enfrentan muchas mujeres al convertirse en madres. Esta penalización se evidencia en la disminución de salarios y las escasas oportunidades de ascenso. Según estudios realizados por Buk, un 41% de las mujeres con hijos menores de cinco años reciben respuestas negativas al solicitar un ascenso, en comparación con solo el 25% de los hombres en situaciones similares. Esta brecha se amplía aún más, alcanzando un 47% de rechazo, cuando se trata de mujeres con hijos pequeños.

El análisis del Banco Mundial sugiere que esta desigualdad se debe a una distribución no equitativa de las responsabilidades domésticas y de cuidado, típicamente asignadas a las mujeres. Esto no solo limita su disponibilidad para cumplir con las exigencias laborales, sino que también impacta su trayectoria profesional a largo plazo.

Los prejuicios y estereotipos de género son otro factor crítico que influye negativamente en la promoción de las mujeres en el trabajo. La falta de criterios objetivos y transparentes en los procesos de evaluación y ascenso contribuye a perpetuar estas disparidades, como señalan Benson et al. en su estudio de 2022.

¿Soluciones? 

Ante estos desafíos, la implementación de políticas de flexibilidad laboral emerge como una solución efectiva. En Chile, por ejemplo, un 40% de las madres con niños menores de 12 años considera la flexibilidad laboral como un aspecto crucial al evaluar ofertas de empleo, en contraste con el 25% de las mujeres sin hijos y el 15% de los hombres con hijos. 

Además, la modalidad de teletrabajo ha demostrado ser particularmente beneficiosa para las mujeres, aumentando 12 puntos porcentuales la satisfacción laboral de las madres que trabajan desde casa, de un 43% a un 55%.

Promover un ambiente laboral que facilite un mejor equilibrio entre las responsabilidades profesionales y familiares no solo es crucial para la inclusión de madres en el mercado laboral, sino que también enriquece la diversidad y competencia dentro de las organizaciones. Aprovechar las habilidades únicas desarrolladas a través de la maternidad, como la adaptabilidad y la inteligencia emocional, puede ser esencial para el éxito empresarial en un mercado global competitivo.

Finalmente, es vital que las empresas no solo se enfoquen en atraer y retener talento femenino, sino que también se comprometan a crear un entorno donde las madres puedan prosperar sin  sacrificar su desarrollo personal o profesional.

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